miércoles, 26 de marzo de 2008

Consejito sobre seducción


El mejor método para ganarse una mina, es que ella, mientras vos la estés chamuyando, no lo sepa, o mejor dicho: que no se de cuenta. Que no se entere que la estas seduciendo, que tus verdaderas intenciones pasen desapercibidas. Le vas a hablar como a cualquier otra, sin elogios ni indirectas. Es ella quien se va a interesar en vos y va a hacer lo posible por que pase algo. Sin hacerte amigo ni escuchar sus desgracias amorosas, vas a seducirla de a poco, con tus encantos, vas a ir conociendo sus gustos e historias, y vas a terminar enamorándola. Suena fácil pero no lo es. Caer en la tentación de darle antes de tiempo puede llevar a un rebote express, que te va a jugar en contra. Paciencia que ya va a caer, y cuando lo haga, se va a entregar por completo. Si bien el perfil “chamuyero” gana, a veces no es tomado en serio para una relación, o para dar el siguiente paso. Por eso también ganan los tímidos, los feos, los aburridos... Desentenderse sirve. Como quien no quiere la cosa, poco a poco, van a ir pasando cosas. Cuando la carne este a punto, habrá que aprovechar, porque si se pasa, va a ser otro el que la va a disfrutar…

miércoles, 19 de marzo de 2008

El tiempo de la noche es tirano


Las cosas claras desde un principio: si estoy acá hablando con vos, es porque te quiero dar. No me interesa ser tu amigo. Me gustaste y me acerqué ¿Esta mal?

Si bien no siempre da resultados ser tan directo, es bueno dejar en claro nuestros intereses e intenciones. Como bien saben el tiempo de la noche es tirano, media hora de dialogo sin resultados, es tiempo perdido. “Sabía que no iba a pasar nada, pero me quedé charlando con ella que era buena onda, antes que nada…” me comentaba Tomás, un viejo amigo de la infancia. Grave error. Debemos saber percibir este tipo de situaciones, no caer en amiguismos y concentrarnos en lo que nos compete. En esa media hora, nos pudieron haber pasado cosas mejores que una simple charla. Sino pregúntenle a Juan, que conoció una azafata española en una disco, y que al mes le mandó un pasaje aéreo para que la vaya a visitar. ¿Casualidad? ¿Suerte? Llámenlo como quieran, pero le puede pasar a cualquiera. Eso sí, el avión no va a pasar por la puerta de nuestra casa, hay que salir a buscarlo…hacer lo imposible por tripularlo. Si es necesario recorrer tres boliches en una misma noche (triatlón), no dudemos en hacerlo. Lo que buscamos puede estar esperándonos a las siete de la mañana en la puerta de Moliere, o de La Diosa…OK tampoco la pavada, ¡Pero toda búsqueda vale!

sábado, 8 de marzo de 2008

Consejos sobre los primeros tiros de la noche (1)


Los resultados que arrojó la encuesta son preocupantes. Sin embargo es lógico que lo más difícil sea romper el hielo. Empezar la charla sin caer en el elogio es fundamental. Evitar la tomada de mano o cintura, el comentario desubicado, tirar “boca de urna”… todo eso esta prohibido. Se trata de un segundo donde la chica decide si hablarnos o darnos la espalda. ¿La facha ayuda? Claro que si, pero nada más que eso. Si bien es importante qué decir, creo que hay que resaltar cómo decirlo, en que tono, con que cara acompañarlo. En lo posible, que siempre sea con una sonrisa y mucha onda. Pero hay algo todavía más importante: la seguridad. Sea cual fuera la frase, el comentario, el chascarrillo, el chiste…no importa. Seguridad en las palabras, convicción y decisión. Todos hemos dicho estupideces, pero si la decimos con gracia, quizás caiga bien. No importa tanto el “qué” sino el “cómo”. Se trata de improvisar una situación cotidiana, en un contexto donde ella va a estar más abierta y predispuesta: la noche. ¡Veamos algunos ejemplos, vamos a la práctica! …(sigue)

Consejos sobre los primeros tiros de la noche (2)


Caminando por el boliche, veo una chica sola y me le acerco. “¡Te noto muy observadora!” –le digo con cara de sorprendido-. Ella sonríe y yo también. Sigo: -“¿Y como viene la mercadería? Desde acá tenés un buen panorama del lugar jeje… ¡A algún hombre habrás fichado me imagino!” Ella sigue sonrojándose, mientras yo genero una situación fortuita. Me involucro en la charla. Sigo comentando y hablando, hasta que el hielo se rompa y ella se suelte…Se trata de crear situaciones inexistentes para dar el puntapié inicial. Hechos originales, graciosos. Hablar convencidos de lo que decimos. Importa la forma en que hacemos las preguntas, y no tanto el tema.


Otros ejemplos:


  • “¿Toda la noche bailando este grupete? Espero que cuando se decidan a buscar chicos, no sea tarde y estemos todos ocupados eeee”. (Asomando cara en círculo de baile y abrazando a dos de sus integrantes).

  • “¡Que seriedad esta chica! Te noto un tanto aburrida… ¿Acaso no viste nada interesante? ¿Bajo nivel de hombres? jaja” (Comentario para cualquier mujer que este parada a un costado sin ganas de bailar)

  • “¡Bailarina profesional por lo que veo! ¡Todas las coreografías de memoria! Mirá que soy un excelente bailarín yo… ¡Te puedo dar buenos consejos!” (Siempre tratando de ocasionar la risa, creando buena onda tal vez desde el baile y las miradas)

Situaciones se pueden inventar miles. Comentarios de este tipo, también. Generalmente las primeras respuestas sean cortas; sigamos preguntando evitando los silencios, tarde o temprano se van a soltar.

Si vemos que no hay predisposición para el diálogo, nos retiramos, caballerosamente, como quien no dijo nada, y seguimos recorriendo el lugar. ¿Qué consejo podes agregar al respecto? ¡Compartí alguna frase que nunca falle!

domingo, 2 de marzo de 2008

¿Como safar del compromiso?


Compromiso: asumir responsabilidades, cumplir horarios, tener obligaciones…cosas que a nosotros hombres nos cuestan demasiado. El momento de formalizar puede ser determinante. Titular una relación nos puede cambiar la vida, sin duda que hay que pensarlo muy bien antes de hacerlo. Muchas veces dejamos que las cosas pasen, no medimos las consecuencias y las situaciones se nos van de las manos. Son los sentimientos que toman protagonismo y hablar de compromiso se hace inevitable. Pero… ¿Cómo hacer para no llegar nunca a esta instancia? ¿Por cuánto tiempo se puede esquivar dicho tema?

Hete aquí tres consejos para que la última charla se demore el mayor tiempo posible:

  • -Nunca preguntar que hace o deja de hacer. Nada de control. Sepamos que cualquier comentario de este tipo, nos va a jugar en contra, los próximos en dar explicaciones vamos a ser nosotros. Ellas casi nunca sacan este tipo de temas por miedo a lo que podamos llegar a pensar. No cabemos nuestra propia fosa. Todo reclamo o pedido de explicación vuelve.

  • -Desde el primer momento creemos un contexto donde la fiesta y el libertinaje jueguen un rol fundamental en nuestra vida. Los asados con amigos son sagrados. Las salidas a bailar, ir a la cancha los domingos, son actividades irremplazables. Que ella sienta que son costumbres que nunca vamos a cambiar. Solita se va a dar cuenta que no somos los mejores candidatos, sin embargo van a seguir disponibles. Les gusta lo difícil.

  • -Citar alguna desgracia amorosa ajena y hacer comentarios al respecto: “¡Y claro! A esta edad no se puede estar de novio…”; “es muy difícil ser fiel, no se si podría”; “¡todos mis amigos que están de novios viven peleándose! Pareciera que es una tortura el compromiso…”. Que “noviazgo” sea una mala palabra en nuestras charlas.

Tarde o temprano su paciencia se va a acabar, no va a aguantar más y va a soltar sus sentimientos. Evitemos que esto pase sin tener que aclarar ni siquiera nuestras intenciones. ¿Algún consejo que agregar?