martes, 8 de abril de 2008

El SMS, una herramienta de doble filo (I)


Que el mensaje de texto es útil, no es novedad. Se puede usar con diversos fines y propósitos. Desde un saludo afectuoso hasta algo más hot. Un simple aviso o una invitación comprometedora. Como todo medio, tiene sus ventajas y desventajas. Un mensaje de texto, después de haber sido enviado, puede no llegar a destino, o peor aún, puede no ser respondido. Lo más cruel de todo esto, es que nunca vamos a saber que pasó realmente. Pero vamos a lo interesante y veamos para que puede servir un mensaje de texto. Sin duda que cada uno tiene una intención, cada envío conlleva una finalidad, un objetivo. Y hay muchas variables que pueden influir en la efectividad de dicho mensaje: su extensión, tipografía, el argumento y el horario en que es enviado. Hete aquí varios tipos de SMS:


El mensaje atento: es un mensaje de saludo, algo discreto, breve, simple. Sin mucho argumento. Lo usamos cuando queremos saber algo de alguien con quién perdimos el contacto. “¿Como andas tanto tiempo?”, “¿En que andas?”. A partir de su respuesta, vamos a deducir su interés y sus ganas de volvernos a ver, o no. El “atento” también puede ser múltiple y utilizarse como herramienta de prueba para saber que tantas ganas tienen ellas de recordar viejos tiempos.


El mensaje halagador: este mensaje es más directo. Conviene enviárselo a alguien con quien ya tengamos confianza. No solamente nos acordamos de esa persona, sino que queremos decirle algo más, queremos trasmitirle algo. “¿Qué hacía mi compañera de baile preferida?”, “¡Que elegante que fuiste hoy a la facu eh!”, “¿Cómo anda mi amiga más linda?”. A veces, este tipo de mensajes que parecen boludos, suben la autoestima de la mujer, les cambia el humor y las ganas. Ocasionan una sonrisa y una contestación simpática, a la que responderemos con una invitación o propuesta más concreta.

El SMS, una herramienta de doble filo (II)


El mensaje tirador (o suicida): es el mensaje de las cinco de la mañana. Difícil que funcione, pero no tiene costo. Se aconseja que sea dirigido a una chica con quién ya haya pasado algo. Si enviamos el “tirador”, asegurémonos haber agotado todo tipo de recurso o chamuyo antes. Es un manotazo de ahogado. Lo enviamos porque no tuvimos más remedio. La noche lo quiso así y no se pudo evitar. “¿Sale desayuno en un rato?” Sería una versión Light del tirador más directo: “¿Te paso a buscar?”, “¿Dónde andas que te quiero ver?”. A veces funciona…


El mensaje informante: es un mensaje general, que nos va a servir para saber donde va cada una esa noche. Gracias a un simple: “¿Qué planes hoy?”, vamos a saber la ubicación de todas nuestras amiguitas. En base a eso, vamos a decidir que hacer, donde ir, con quien salir, etc. Tampoco tiene costo. La medianoche es el mejor momento para enviarlo y pensar en que lugar, boliche, barrio, depositar nuestras fichas.


El mensaje hot: es un mensaje que va calentando el ambiente para un futuro encuentro cercano. Sirve nada más ni nada menos que para calentarse, como su nombre lo dice. Es preferible mandarlo durante el día y únicamente cuando estamos seguros que le vamos a dar, a un cierto horario y en un lugar predeterminado. Cuidado con calentar la pava sabiendo que estamos lejos: será otro quién cumplirá nuestras fantasías con ella.


¿Qué otro mensaje usaste? ¡Agrégalo a la lista!